En las entidades económicas lucrativas, mejor conocidas como negocios, existen dos formas de organización:
Persona física: En consideración de aspectos tales como los recursos necesarios para iniciar un negocio, la complejidad del mismo, el tamaño, etc., una sola persona puede constituirse en una entidad económica y comenzar a realizar el objetivo planeado. Por lo tanto, para cualquier efecto practico, una entidad económica constituida por una sola persona, está funcionalmente completa y puede operar adecuadamente.